El veterano político estadounidense advierte de un problema que también afecta a España.
Todos queremos ayudar a los países que no disfutan del nivel de desarrollo que hemos conseguido y más cuando conocemos un poco las condiciones de vida que frecuentemente tienen que soportar. Hasta aquí todos de acuerdo.
Pero Ron Paul, veterano político estadounidense que se ha caracterizado por su oposición a las guerras exteriores de su país, por su defensa de la vida contra el aborto (es médico ginecólogo) y por su lucha para que el Estado no se meta en nuestras vidas, nos regala esta reflexión. Y si somos sinceros tenemos que reconocer que bastante de eso hay.
Suben la presión fiscal, implantan recortes, reducen salarios, nos empobrecemos, en definitiva. Y una parte de ese dinero lo enviamos a países en vías de desarrollo… que van a parar a manos de gobiernos corruptos que, o bien lo destinan a prepararse un exilio de lujo, o bien a comprar armas con las que tiranizar a sus pueblos o amenazar a los vecinos. Ah! hay otra variante: la de la ayuda exterior para fomentar la contracepción o las esterilizaciones masivas, que deben de ser la panacea para que estos países se hagan prósperos.
Menudo negocio. ¿Para cuándo una política de ayuda exterior que llegue realmente a quien la necesita y que no imponga medidas de reingeniería social sobra los pueblos receptores?
Mi querida y solidaria España.
Categorías:Economía, Gasto Publico, Impuestos
Deja una respuesta