Confirmado: la ideología de género es totalitaria.
El paso lógico que todos veíamos venir, pero que sus impulsores se negaban a confirmar, ya se ha dado. En Andalucía, para más señas. Se nos ha dicho que la imposición de la ideología de género únicamente buscaba acabar con las injusticias, permitir a muchas personas vivir tranquilos y sin discriminación. ¿Quién se podía oponer a esto?
Pero en realidad de lo que se trata es de imponer una nueva «verdad» de Estado y acabar con la posibilidad de disentir de ella, acabar con la libertad de pensamiento y expresión. La Junta de Andalucía ha dado el paso para cruzar el Rubicón. Se acabó el buen rollo, empieza la censura, la policía, las multas e incluso la cárcel… todo vale para la nueva inquisición de género.
Tal y como informa ABC, la Junta acaba de crear una «policía de género«, a la que se le unen sanciones de hasta 120.000 euros para castigar situaciones de desigualdades de género y, cómo no, «se crea una comisión de personas expertas encargada de la revisión de los libros de texto, tanto en el lenguaje como en la imágenes, y del resto de los materiales curriculares conforme a los principios de igualdad«. Lo que en otros tiempos se llamaba censura pero que ahora, en nuestra democrática España, ya no existe.
El tema es grave, aunque incluso para estas cosas tenemos que mantener un cierto sentido del humor. Antonio Burgos, ante la noticia de la nueva «policía de género», se pregunta: «¿De género de punto? ¿De género chico?»
Mi querida y genérica España
Categorías:Andalucía, Ideología de género
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En el ataque general contra la familia la imposición de la ideología de género es el buque insignia. Para darnos cuenta de ello escuchar a una política catalana decir que en un Cataluña independiente las abuelas dejarán de ser canguros de sus nietos. Como se ve hay que destruir todos los lazos familiares para imponer el totalitarismo. Avisados estamos.
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