No es la economía.
El NOM permanece en estado de shock, ¡ha ganado Trump!. Al shock siempre sigue la búsqueda de razones. Y quizás en las razones que se dan para explicar la victoria de Trump es donde mejor se muestra el grado de desorientación y despiste del NOM.
Si ustedes leen los sesudos análisis de la victoria de Trump el denominador común, luego cada analista pone el acento en diferente aspectos, es que son los hombres blancos del centro y medio oeste de Estados Unidos lo que han dado la victoria a Trump. Y ello debido a que este colectivo es el que ha sufrido principalmente los efectos de la deslocalización de empresas de Estados Unidos fruto de la globalización. Este análisis, que no deja posiblemente de tener su parte de razón, refleja esa idea que ha quedado marcada en el imaginario mundial cuando Bill Clinton ganó inesperadamente la elecciones a Bush padre bajo la premisa de que lo importante en la campaña era la economía.
Sin embargo, esta razón aducida por los sesudos analistas no deja de ser paradójica. En primer lugar porque lo que se busca es descalificar al votante de Trump. Se sugiere que el votante de Trump ha sido engañado ya que el mensaje del nuevo presidente en materia económica era irrealizable. Aceptar, por tanto, esta explicación de los resultados electorales es asumir que el votante de Trump es un inculto, un pobre hombre que se traga cualquier propuesta por irrealizable que sea. Un votante cuyo raciocinio queda nublado por la situación personal de desempleo o pérdida de calidad de vida.
Sin embargo, antes de descalificar al votante de Trump, quizás sea necesario indagar otras posibles motivaciones de su voto. Religión en libertad se hace eco de un análisis de Vidal Arranz que recomendamos su lectura. En él Vidal señala cómo en la victoria de Trump es necesario incorporar también el componente «contrarrevolucionario». Es decir, una razón para votar a Trump era verle como un instrumento en contra de la imposición ideológica que había supuesto el mandato de Obama y amenazaba con profundizar Clinton:
- “Trump supo ganarse a la mayoría silenciosa, a la gente que conserva estilos de vida tradicionales. Estas personas son rechazadas, asfixiadas, relegadas y burladas por las élites de las grandes ciudades”.
- “La gente con sentido común se vio rodeada, oprimida, machacada por la Dictadura de lo Políticamente Correcto, por el mazo implacable del Marxismo Cultural. Esta gente machacada y oprimida vio cómo, en poco tiempo, lo que sus padres y abuelos pensaban se convertía, bajo Obama, en ¨crimen de odio¨, en ¨racismo¨, y en ¨fobias¨. Estas personas de sentido común vieron cómo pensar y hablar lo que la América Cristiana siempre había pensado y dicho era semi o pseudo ilegal”.
- “Estas personas vieron en Trump su válvula de escape. Una persona que hablaba con el sentido común de siempre y que se atrevía a decir lo que todos opinan, lo que todos piensan, pero que nadie se atreve a decir para evitar el mazo de la dictadura de lo políticamente correcto”.
Ya ven, quizás hay que considerar no sólo la clave económica, sino el voto en clave cultural y de libertad. Siempre es difícil fundamentar una u otra conclusión cuando se trata de escudriñar motivaciones de tipo personal, sin embargo el análisis de Vidal Arranz iría en la línea de este otro dato que aporta Juanjo Romero en Infocatólica: «la mayoría de los católicos USA votaron por Trump (7 puntos de diferencia)».
De confirmarse este dato estaríamos ante una buena noticia: a los votantes norteamericanos les preocupa más la batalla cultural que la economía. A ver si tomamos nota en España.
Mi querida y economicista España.
Categorías:Batalla cultural, Democracia, Sin categoría
miqueridaespana.wordpress.com 
Sigo pasando tus noticias a mis amigos.
¡Ojala se forme una red que llegue muy lejos!
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muchas gracias.
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Cuesta pensar que los potentes medios de comunicación totalmente dirigidos por el NOM hayan fallado. Si hubieran fallado, lo veo como que la Iglesia americana, con sus Obispos al frente, han dicho basta y el corazón humano ha reaccionado dando su voto a Trump. Satanas nunca ganará, aunque aparentamente lo parezca. Hay que ver si no sufre algún atentado ya que de ser cierto su discurso, va en esa dirección y no se lo van a perdonar. Clinton ya estaba pasando al totalitarismo, creando guerras con todas las muertes subsiguientes en aras a la hegemonía americana y amenazando con quitar la libertad religiosa.
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