Algo que va más allá del ius soli o ius sanguini.
Se estudia en derecho civil que una persona accede a la nacionalidad española a través del derecho de sangre (ius sanguini) es decir, por ser hijo de españoles o, a través del derecho de la tierra (ius soli), es decir, por haber nacido en territorio español. Sin embargo, una cosa es obtener la nacionalidad española y otra cosa es ser un buen español.
Hace muchos años un buen amigo de MQE nos hizo entender esta distinción. Hace unos meses Fernando Trueba indignó a muchos patriotas con su declaración: «Nunca me he sentido español. Ni cinco minutos de mi vida». Esta declaración muestra sin lugar a dudas que Fernando Trueba es español, pero que no sabe lo que es un buen español. En lacontra.tv han tenido la brillante idea de mostrarle a Trueba que es un buen español, un español agradecido, aunque la paradoja es que la lección la da un no español.
El verdadero patriotismo va más allá de la tierra y de la sangre, la tierra y la sangre solas no garantizan el ser buen español, hay que ser, además, un caballero.
Mi querida y caballerosa España.
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Si además hubiera tenido un mínimo de vergüenza, no hubiera aceptado el premio que le dieron, ya que si no era español, carecía de sentido.
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