Lo de Fidel Castro sí que es estar en la centralidad política, oiga. Ni centro reformismo de Aznar&Rajoy ni tercera vía de Blair, el mundo está tan loco, tan «pallá» (pa la izquierda, claro) que la muerte del sátrapa caribeño juntará en su funeral al rey emérito Juan Carlos I y la portavoz de la CUP en el Parlamento de Cataluña, Anna Gabriel.
La Casa Real o el mismo gobierno de España no enviaron a ningún representante al funeral del ex jefe de estado en Chile, Augusto Pinochet, pero es que no es lo mismo. No, no es lo mismo ser dictador de izquierdas, porque entonces tienes bula y justificaciones varias, que serlo de derechas porque entonces no se te permite ni el más mínimo matiz. No es lo mismo matar en nombre de la revolución que hacerlo en nombre del orden, se ver que hay vidas humanas de primera y de segunda, muy raro viniendo de los igualitaristas.
Ya puestos, en pro de la nueva política y el buen uso de los recursos públicos, podrían compartir transporte y alojamiento. Y que no me digan ahora que la Gabriel se lo paga de su bolsillo, como que va en bici al Parlamento, cuando sabemos que la coge en el bicing de Via Layetana y hasta ahí baja de Gracia en taxi.
Mi querida y repúblicanamente coronada España
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