Chesterton tenía una habilidad especial para detectar contradicciones y falsedades. y claro, las izquierdas revolucionarias están repletas de ellas. Es lo que vemos cada día en el actuar de los podemitas: por un lado son muy antimilitaristas y, como hace Ada Colau en Barcelona, expulsa al Ejército y a la Policía del Festival de la Infancia porque, ya se sabe, ver uniformes es muy traumático y contrario a la «cultura de la paz» (sea eso lo que sea).
Pero luego, en cuanto ven un uniforme chavista o castrista se derriten y empiezan a cantar aquello de «Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tu querida presencia, Comandante Che Guevara».
¿En qué quedamos? ¿Los uniformes son malos si sirven para protegernos a todos, también de la violencia revolucionaria, y buenos si sirven a nuestros fines?
Chesterton ya señaló esta contradicción en 1908, en un artículo que ahora recoge el libro Cien años después y en el que escribía:
«¿Por qué los que son revolucionarios por principio se oponen por principio al militarismo? ¿Qué es una revolución si no es una revolución militar? ¿Por qué es algo poco noble aprender a luchar si es noble enseñar a luchar?»
Contradicciones insuperables para nuestros podemitas patrios
Mi querida y contradictoria España
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