El cantante vuelve a dar la cara por sus amigos y en contra de los totalitarios
Ocurrió el pasado sábado en Barcelona. Loquillo regresaba a su ciudad para dar un concierto emotivo, sí, pero vibrante y para nada nostálgico, una buena muestra de que aquellos “jóvenes airados” de los ochenta siguen muy vivos. El concierto había superado su ecuador cuando Loquillo, hasta entonces casi mudo más allá de las letras de las canciones, se dirigió a su auditorio.
Entonces, solemne y pegado al micro, Loquillo advirtió de que no suele hablar en sus conciertos, pero que en esa ocasión iba a hacer una excepción. Y habló, para dar su apoyo a su amigo Jordi Évole (presente en el concierto) ante la persecución y ataques que ha sufrido durante los últimos meses. Te quiero, apostilló Loquillo, para continuar desgranando algunas de sus canciones más clásicas.
Muchos de los presentes se preguntaron qué había pasado con Évole. Sabían de la lealtad de Loquillo a sus amigos, pero desconocían el motivo concreto que le había hecho dar ese paso en público.
La respuesta está aquí: Brutal ataque de las hordas de Podemos a Jordi Évole: “Eres una decepción”
Resulta que Jordi Évole, que a menudo le ha hecho el juego a los podemitas, realizó una entrevista a Pablo Iglesias no tan lisonjera… y el líder supremo enfureció. Y tras él, las hordas podemitas, verdadera vanguardia totalitaria, obsesionadas con eliminar al discrepante, que se lanzaron a la yugular de Évole diciéndole de todo menos bonito.
Muy instructivo por cuanto muestra el verdadero rostro de Podemos y de Iglesias, muy diferente del que intentan colarnos, y que se asemeja cada vez más al de los comisarios políticos de la Cheka.
Hemos discrepado mucho de lo que sostiene Jordi Évole, y probablemente seguirá siendo así en el futuro, pero, al igual que Loquillo, cuenta con todo nuestro apoyo frente a quienes quieren callarnos a todos los que pensamos diferente de ellos.
Mi querida y solidaria España
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