¿Por qué esta tomadura de pelo a los jóvenes?
Ayer nos sorprendían con la siguiente noticia: 5 autonomías permiten que alumnos con suspensos tengan el título de la ESO sin examen de recuperación. Se trata de Aragón, Baleares Canarias, Extremadura y Andalucía. Será casualidad o no pero todos ellas gobernadas por el PSOE, a excepción de Canarias donde gobierna Coalición Canaria gracias a un acuerdo con el PSOE. Sorprende, o quizás no tanto, la presencia constante del PSOE en este tipo de medidas.
Glosábamos hace unos días un artículo de Francisco José Contreras donde se argumentaba la necesidad de la virtudes para la felicidad. En esa misma línea se puede argumentar que para la prosperidad y avance de una nación, de una sociedad son necesarias las virtudes. Una de las virtudes que se destacaban en ese artículo era la laboriosidad, virtud que se debe construir sobre la base del esfuerzo. Formar a nuestros jóvenes en la cultura del esfuerzo es imprescindible para lograr una sociedad fuerte, una sociedad virtuosa y, por tanto, capaz de la solidaridad, la felicidad y la prosperidad.
Esto es algo de sentido común, sin embargo, nuestros políticos no parecen tenerlo. Hay 5 comunidades en la que los alumnos pueden recibir el título de graduado sin haber aprobado, sin ni siquiera tener que hacer las recuperaciones de septiembre. ¿Qué mensaje mandamos a estos jóvenes? No te esfuerces, no hace falta, se puede vivir a la sopa boba, papá estado o alguien te sacará las castañas del fuego, tú diviértete. Al margen del daño que hace a una persona la incapacidad para el esfuerzo y el trabajo; ¿Realmente va a haber siempre alguien en la vida que nos saque las castañas del fuego? ¿Realmente el estado nos va a ayudar o se va a convertir, en cambio, en el rector de nuestra vida? ¿Hay posibilidad de libertad personal real sin esfuerzo, sin ser capaz uno de ganarse la vida por sí mismo?
A esto abocan nuestros políticos a los jóvenes, a la infelicidad. ¿Por qué ese miedo a hablar claro a los jóvenes? ¿Por qué ese miedo a la exigencia, al mérito? Los jóvenes necesitan ideales altos, retos importantes, imposibles porque tienen capacidad para responder y desde ahí construir vidas plenas. ¿Por qué les vendemos mercancía adulterada? ¿Para cuando una verdadera ley de educación que no ceda a lo políticamente correcto? No lo duden a los políticos les interesan ciudadanos pusilánimes, incapaces del esfuerzo, que no contradicen a nadie.
Mi querida e irresponsable España.
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La tomadura de pelo no es para los jóvenes de estas comunidades, que van a vivir muy bien sin dar un palo al agua, sino para los que sí estudian y para la sociedad, que el día de mañana tendrá profesionales nefastos. Es de locos esto; el que no sirva para estudiar que se dedique a otra cosa.
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