¿De verdad sabe lo que está diciendo ese pobre indocumentado?
Sabemos que probablemente es mucho pedir para un tipo que no pasa del folleto de ofertas del súper y que repite como un loro, eso sí, un loro chulesco, prepotente y perdonavidas, las consignas que le pasan los ideólogos del odio que campan a sus anchas por su partido.
Pero el otro día se metió de pleno en lo esperpéntico. Tras diversas patochadas a cuenta de la guerra civil y de Franco (¿de qué hablarían estos tipos si no fuera por el Generalísimo?), Rufián se despachó con una frase lapidaria: queremos un país en el que los niños sepan antes quien es Marcos Ana que Letizia Ortiz.
Se entiende que para glorificar a Marcos Ana.
Pues para empezar ese país nos contentaremos con que Rufián sepa quien era Marcos Ana. Militante comunista y comisario político, Marcos Ana asesinó a sangre fría a tres personas: el sacerdote Marcial Plaza Delgado,asesinado el 23 de julio de 1936, y el cartero y militante de Acción Popular Amadeo Martín Acuña y el campesino católico Agustín Rosado, asesinados el 3 de septiembre de 1936.
¿El motivo de estos asesinatos? Muy sencillo: los tres iban a misa.
¿Y es a este asesino a quien Rufián y los de Esquerra quieren poner como modelo en el «país que queremos»?
Gabriel, lee un poquito y comprenderás que somos millones y millones los españoles que haremos todo para evitar ese «país que queremos» en el que un asesino es ensalzado como un héroe.
Mi querida y analfabeta España
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A Rufián lo tienen de bufón en el Partido y solo repite lo que le dicen. Lo más indignante es que con lo ceporro que parece sea tan chulo y prepotente, aunque la verdad, da más risa que otra cosa. Seguro que él de Marcos Ana no había oído hablar en su vida hasta que le dijeron que soltase esa frase tan estúpida.
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