Hay que hacer un estudio de su situación.
Tres muertos en menos de un mes en el ejército del aire por fallos mecánicos. Es verdad, todos sabemos que la vida militar es una vida de riesgo, en contacto permanente con la muerte. Pero también todo sabemos que el ejercito español ha sido el gran pagano de la democracia. Con la democracia se instaló en nuestra sociedad y en el mundo político un antimilitarismo que ha llevado por un lado a minusvalorar la profesión castrense y, por otro, a infradotar el presupuesto de nuestro ejército.
No descubrimos nada en MQE si decimos que desde la transición el ejército español, lo mismo que la Guardia Civil y Policia Nacional, han sido ninguneados año tras año en los presupuestos genérales del Estado. Mal está que este hecho ponga en riesgo la operatividad de nuestro ejército (elemento necesario para ejercer la soberanía nacional), mal está que este hecho suponga tener un ejercito infradotado en medios humanos y materiales, mal está que esto hecho haya supuesto que los militares no dispongan de salarios razonables, … deficiencias todas que nuestros militares tratan de superar a base de generosidad, entrega y patriotismo.
Sin embargo, es imperdonable que este abandono del ejército lleve a que nuestro militares no gocen de las mínimas garantías de seguridad en el ejercito de su tarea. Y algo de eso parece que está sucediendo, al menos así se está denunciando: «El Ejército del Aire es una empresa en quiebra total». Algo que es responsabilidad tanto de PP como de PSOE. Porque esta situación no es fruto de un día, sino de 40 años de abandono.
Ya es hora de alguien el ponga el cascabel al gato y luche, al menos, no ya por el honor de nuestros militares – que lo merecerían – si no por la simple seguridad en el ejercicio de su labor.
Mi querida y castrense España.
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