Todo sigue igual, ¿o no?
Es la pregunta que surge tras conocer los resultados electorales. Quizás es una pregunta que hay que contestar a la gallega, algunas cosas sí siguen igual, otras cosas no siguen igual.
¿Qué sigue igual? Varias cosas siguen igual o casi:
- La difícil gobernabilidad. Salvo un acuerdo de «gran coalición» – PSOE + PP (la vez anterior también cabía la opción de C´s) -, cualquier gobierno que se forme va a ser inestable y débil.
- La probabilidad de un gobierno Frankenstein (PSOE + Podemos + Separatistas + Más País) sigue siendo alta.
- Pedro Sánchez, y con él el PSOE, es el único líder con capacidad de formar gobierno.
- Los separatistas siguen teniendo un peso clave en la política nacional.
- El Partido Popular, pese a recuperar el liderazgo – en número de escaños – del centro derecha, sigue siendo un partido muy debilitado.
- Podemos sigue teniendo mucho peso en la política nacional. No ha cuajado la estrategia del PSOE para fagocitarlo y convertirlo en irrelevante.
¿Qué ha cambiado? Algunas cosas han cambiado, cosas que pueden tener un calado importante en el devenir futuro de la política española.
- C´s se ha reducido a la mínima expresión. El partido que mejor representaba el programa para España del Nuevo Orden Mundial (liberalismo moral, económico y social; mundialismo) se ha pegado un batacazo histórico que ha finalizado con la dimisión de su presidente Albert Rivera. El partido que había introducido el relativismo moral hasta cotas insospechables en el ámbito del centro derecha hoy languidece. Eso, salvando las situaciones personales de sus miembros – como les afecte la pérdida de tanto escaño y dinero público en su sostenimiento personal-, es una buena noticia.
- Vox ha incrementado sus votantes (1 MM más) y ha, más que, duplicado sus escaños. Es ya tercera fuerza política en España un partido que se atreve a discutir el pensamiento políticamente correcto, la dictadura del pensamiento progre. Esto es también una buena noticia. Habrá una voz contra el totalitarismo bien pensante en el congreso de los diputados. Una voz que ahora además, y este es un gran salto cualitativo, tendrá capacidad de presentar recursos de inconstitucionalidad.
Por tanto, muchas cosas siguen igual, sobre todo lo que afecta al corto plazo y la gobernabilidad de España. Sin embargo, en lo profundo se ha podido un producir un cambio de paradigma en la política española. En el ámbito de la mal llamada derecha – porque en muchos casos no lo es – se abjura del programa del NOM y se apuesta por hacer frente a la dictadura socialdemócrata, de género y enemiga de España. Veremos si este cambio se consolida. Sería una buena noticia para España.
Mi querida y cambiante o no España.
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