Toman los recursos como algo fijo, pero el ser humano siempre encuentra modos de hacerlos crecer.
Nos viene ocurriendo desde Malthus; ya saben, aquello de que la población crece geométricamente mientras que los recursos para alimentarla crecen solamente aritméticamente. Una falsedad que la realidad se encargó de rebatir, una y otra vez, y que a pesar de todo algunos se empeñan en presentar como nuestro futuro inminente. Y se vuelven a equivocar.
Una muestra: el agotamiento del petróleo que nos iba a sumir en un desastre sin precedentes. Pues ha sucedido todo lo contrario: ¡cada vez tenemos más petróleo!
Y no es que lo podamos generar, sino que la tecnología que ha desarrollado la humanidad es capaz de extraer petróleo de lugares antes inaccesibles y por métodos también novedosos. Resultado: las reservas de petróleo en 2014 son más del 50% de las reservas de 1994.
El problema de los neomalthusianos que gobiernan la ONU y la mayoría de los organismos internacionales, cuando no muchos gobiernos nacionales, es que no confían en la creatividad del ser humano. Por eso se equivocan siempre. Porque seguiremos haciendo aumentar las reservas de petróleo… y si realmente se empieza a agotar, encontraremos alternativas energéticas eficientes. La historia de la humanidad lo confirma, sólo los ciegos por la ideología malthusiana se resisten a verlo.
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Desgraciadamente los grupos de presión que dominan los organismos de la ONU están empeñados en reducir la natalidad, imponer el aborto y llevar hasta el extremo la ideología de género y son seguidos como borregos por los gobiernos «progresistas» de todos los colores.
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Totalmente de acuerdo. ¡Qué pesados son!
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