El pobre Keynes era más sofisticado que nuestros keynesianos de estar por casa
Ya lo saben, se trata de quitarle el dinero a la gente para que el Estado lo invierta en obras públicas. No otra cosa fue el penoso Plan E de Zapatero, aquel por el que se levantaron calles que estaban bastante bien para volver a hacerlas. Nos decían que así se reactivaba la economía. Pura magia. Y así acabamos donde acabamos (aunque ahora haya quien ya lo haya olvidado).
La próxima vez que les hablen de recetas keynesianas, recuerden la imagen: quitarnos dinero para emplearlos en ocupar a gente en lo que nadie percibe como necesario no recupera la economía. Por mucho que insistan los herederos intelectuales de esa plaga que recibí el nombre de ZP.
Mi querida y avisada España
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